¿Alguna vez has sentido ese hormigueo en la nuca cuando una banda que amas anuncia, de la nada, un nuevo temazo? Esa mezcla de ansiedad y expectación. Pues prepárate, porque Bad Omens está a punto de soltar otra bomba sónica. Te lo aviso: cuando estos tíos mueven ficha, el metal alternativo nunca vuelve a ser igual.
Bad Omens da el golpe: ¿nuevo álbum a la vista o simple anzuelo?
Los estadounidenses Bad Omens están viviendo una etapa explosiva. Si creías que iban a dormirse en los laureles tras su gira bestial del año pasado, estabas equivocado. El próximo 22 de octubre lanzan Dying To Love, un nuevo single de título premonitorio. Sí, otro. La banda lleva meses soltando pistas, pero esta vez la jugada huele a algo grande—muy grande, quizá el preludio de un disco completo o quién sabe si doble, si nos guiamos por las pistas que han dejado caer en entrevistas recientes.
“Heaven isn’t quite what it seems…”: el enigma de Sebastian
Noah Sebastian—líder de Bad Omens y arquitecto de esa mezcla enfermizamente adictiva de estribillos melódicos y pesadumbre industrial—dejó caer hace poco que el grupo tiene material para llenar varios discos. “Quizá saquemos solo uno, pero… podríamos contar una historia con mucho más”, afirmó, casi pavoneándose (y no le culpo). Las continuas idas y venidas entre giras y estudios, según reconoce, han hecho que el proceso creativo se radicalice: canciones que aparecen y desaparecen, letras que mutan en noches insomnes o aviones perdidos, riffs que huelen a desperdicio urbano. Esto ya no es solo metalcore o nu metal. Es un collage donde eres libre de atarte o romperte—como prefieras.
Una tormenta de singles… y una gira que arde
Atención a la estrategia: en agosto explotaron con “Specter”, en septiembre remataron con “Impose” y ahora lanzan “Dying To Love”. ¿Están jugando con el oyente, preparando el terreno para una obra conceptual, o simplemente disfrutan viendo nuestras caras de ansia? El 21 de noviembre vuelven a Europa con la gira Do You Feel Love, arrancando en Dublín y con paradas en plazas legendarias: París, Berlín, Ámsterdam, las grandes capitales del ruido contemporáneo. Varias fechas ya están colgadas como “sold out”—y, vamos a ser sinceros, no nos sorprende.
El futuro: festivales y rumores insaciables
Pero ojo, porque lo de Bad Omens no termina este año. Ya están confirmados en el Greenfield Festival suizo en 2026, encabezando el cartel. ¿Quién más puede presumir de llegar a ese nivel en tan poco tiempo? El fenómeno Bad Omens se expande como un fuego forestal: metal alternativo, industrial, toques de pop negro y una actitud que mezcla arrogancia de club subterráneo y épica de estadio. El mensaje es claro: o te subes a su tren… o te dejan en la cuneta.
Heaven isn’t quite what it seems.
— BAD OMENS (@badomenscult) October 20, 2025
Dying To Love – 10.22 pic.twitter.com/Cp9K7QHfUH
¿Estamos ante el resurgir del metal alternativo?
¿Podríamos estar presenciando el renacimiento del metal alternativo—ese que se alimenta de nostalgia pero mastica el presente? Bad Omens está elevando el listón mientras muchos otros reciclan fórmulas. Los grandes festivales se rifan a una banda que empezó siendo “una promesa más” y ahora amenaza con convertirse en paradigma. ¿Truco de marketing o auténtica revolución musical? Da igual, porque al final, todos vamos a caer. Y lo sabes.
¿Listos para el gran salto… o el gran golpe?
Marca el 22 de octubre en el calendario y prepárate para dejarte arrollar. Bad Omens quiere escribir, a martillazo limpio, el nuevo evangelio del metal alternativo. Y no piden permiso.