¿Se nos está yendo la olla con tanto postureo? Cuando parece que tu feed de redes sociales está inundado de “justicieros digitales”, aterriza Frankie Palmeri, voz y látigo de Emmure, para soltar un gancho directo al mentón. ¿De verdad el activismo se ha convertido en una foto de perfil? O peor aún: ¿es el metal el único espacio donde se puede decir lo que uno piensa sin ser linchado a primera sangre? Prepárate, porque Palmeri viene, una vez más, a prenderle fuego al polvorín.
Frankie Palmeri, azote de los activistas de salón
Frankie Palmeri lleva años convirtiendo sus redes en un campo de batalla. El tipo no disimula, no modula, no baja el volumen. Cuando estalló la última tormenta en Oriente Medio, el frontman de Emmure metió el dedo en la llaga y sacó a pasear su artillería: críticas ácidas contra los defensores online de Palestina y, de paso, un par de pullas para quienes intentan blanquear –según su visión– la figura de Donald Trump. Para Palmeri, muchos de los que se suman al carro de la indignación digital solo están luciendo banderas que jamás pisarán. Y, por lo que se ve, el deathcore no sabe de tibiezas.
Palestine is now free. Wonder what kind of mental gymnastics people are doing to discredit Donald Trump for his involvement.
— Frankie Palmeri (@FrankiePalmeri) October 10, 2025
You can all remove the flags from your bio of a country you never intended to visit in your lifetime and move on to your next performative cross to bare.
Sensacionalismo, geopolítica y mucho barullo
El telón de fondo, como siempre, está manchado de sangre y polémica. Gaza bombardeada, Israel en pie de guerra, organizaciones exigiendo justicia, la palabra “genocidio” flotando en el ambiente como el humo tras un bolo. Y mientras tanto, desde su tribuna de metal y furia, Palmeri señala la hipocresía: “El mundo está obsesionado con parecer que hace algo –no con hacer algo de verdad–”. Sus mensajes no solo apelan al conflicto, sino a esa tendencia de “cambiarse la foto” por cada causa de moda. Duro. Incómodo. Pero absolutamente punk.
If it were any other president people would be throwing parades in the streets and praising them. But since it's Trump everyone is completely silent 🦗
— Chris Fronzak (@FRONZ1LLA) October 10, 2025
¿Provocación o honestidad brutal?
No es la primera vez (ni será la última) que Palmeri reparte para todos. Sus palabras dejan a muchos parados frente al espejo de la incoherencia. ¿Son comentarios destructivos? ¿O reclama, a su manera, que el metal siga siendo un espacio para la verdad sin filtros? Por supuesto, la comunidad se parte en dos: unos ven a un bocazas sin sensibilidad y otros a un francotirador necesario en este mundo de perfiles curados y discursos almibarados. Y allá cada uno, ¿no?
My @'s hella quiet. What's wrong you commie retard scumbags? Aren't you happy? Or has the reality that your zero substance life has absolutely nothing to hold on to is setting in and now you're panicking? Either way. Fuck all of you. Always hated you. Always will. You suck.
— Frankie Palmeri (@FrankiePalmeri) October 10, 2025
Mientras tanto, Emmure calienta motores
Te puedes indignar, aburrir o aplaudir, pero Emmure sigue su camino. Tras una gira por Europa que dejó más de una rodilla temblando, Palmeri y los suyos están cocinando su noveno disco. Promesas, hype, y ni rastro de las nuevas canciones todavía; solo migajas en sus redes para mantener en vilo a su ejército de fans. ¿La espera merece la pena? Eso lo descubrirás cuando decidan soltar la artillería sónica. El deathcore (y el metalcore, ojo) necesita siempre a sus disruptores. Palmeri y Emmure, con su cántico constante entre la provocación y el “me la suda”, lo siguen siendo. Admitámoslo, incluso sus detractores esperan su próximo grito.
Y ahora, tú: ¿Estás listo para que te salpique la realidad?
Quizá Palmeri no sea el portavoz que todos querrían, pero es el que el metal eligió. ¿Vivimos tiempos de mucho “postureo” y poco compromiso real, o es simplemente ruido digital? Da igual tu respuesta: en la trinchera del metal, la autenticidad quemará –y el debate, si no arde, no sirve para nada. Cuídate del humo, que la próxima descarga puede sonar más fuerte de lo que piensas.