Spiro Dussias conquista a los grandes de la guitarra con su talento fuera de serie

¿Puede un nombre desconocido hacer temblar los cimientos del metal progresivo? Quizá no te suene Spiro Dussias, pero los grandes colosos de la guitarra ya tiemblan al oír su nombre. Ojo, que aquí no hablamos de hype pasajero: hablamos de un prodigio que está descolocando hasta a los virtuosos de siempre. ¿Preparado para descubrir por qué media élite del shred le rinde pleitesía?

Spiro Dussias: el alienígena de las seis cuerdas que asombra a los maestros

En la última edición del Guitar Summit 2025, se respiraba ese ambiente impaciente de “a ver quién la lía más gorda este año”. Entre pasillos repletos de genios y aspirantes, el siempre mordaz Misha Mansoor (Periphery) soltó la bomba: “¿Conocéis a Spiro Dussias? Ese tío hace cosas de otro planeta, de verdad”. Si Mansoor –que lo ha visto todo y lo toca todo– se queda perplejo, cuidado. No es el único: figuras como Tim Henson (Polyphia), famoso por triturar los cánones del tapping, le define así: “Reconozco su nick en Instagram, pero lo de ese chaval… es de locos”. Tosin Abasi, jefe al mando de Animals As Leaders, ni siquiera se anda con rodeos: lo suyo es “precisión de ciencia ficción”.

¿Promesa efímera o revolución inminente?

En pleno 2025, cuando parece que en internet hay un “virtuoso” en cada esquina, Spiro avanza en las sombras. No es influencer, no vende humo ni tutoriales vacíos: va a lo suyo. Su endorsement con Abasi Concepts no es casual, tampoco el protagonismo que tuvo para la Jackson American Series Soloist. Y sí, los rumores son ciertos: entre sus alumnos ocasionales predilectos hay algún que otro miembro de Dream Theater. ¿Leyenda urbana? Los mentideros nunca callan, pero donde hay humo…

Una técnica que resquebraja el estándar

Spiro Dussias juega en otra liga. Hay quienes se pasan la vida haciendo escalas para subir vídeos a TikTok. Él, en cambio, perfecciona un picking quirúrgico a velocidad absurda, doblando la muñeca sin misericordia y explorando el diapasón como si fuese un mapa lunar. Pocos vídeos –claro, le va la discreción–, pero los que circulan tienen ese magnetismo incómodo de las cosas que parecen imposibles. Observas, repites, te frustras… y caes en la cuenta: el chaval ha inventado su idioma.

Diferente… ¿y necesario?

Vivimos sumergidos en una escena donde todo suena “muy técnico”, todo es “muy calculado”, pero lo de Spiro huele a futuro. Sus composiciones no buscan la perfección digital: inquietan, desatan, electrifican piel y cerebro. Como presenciar a un joven Jeff Beck escapándose del laboratorio con tics de Allan Holdsworth y actitud de Eddie Van Halen, pero destilando algo propio. Algo que, sinceramente, nos hacía falta.

Una visión personal en la era del algoritmo

¿Qué diferencia a este chaval del resto de magos digitales? Pues que su arte no es para likes; es para músicos con sensibilidad. No da pistas, no compite por seguidores: mejora el instrumento. Abre puertas cósmicas mientras otros juegan a ser clones de Instagram. Dussias ha conseguido lo impensable: poner de acuerdo a todos los tótems del metal prog. Eso, amigo, no pasa todos los días.

¿Quieres caer en el agujero negro?

Si quieres experimentar ese hormigueo eléctrico –ese que te hace decir “¿cómo demonios hace eso?”–, solo hace falta ver alguno de sus vídeos. Pero te aviso: puedes acabar tirando la guitarra por la ventana. O abrazándola más fuerte. Aquí tienes tres muestras de su locura:

En resumen: el futuro del prog-metal ya tiene nombre

  • Admirado por los grandes shredders, aunque casi un fantasma para el gran público.
  • Juego propio, actitud de outsider y cero postureo. Pura técnica, pura emoción.
  • El chico que está redefiniendo el lenguaje de la guitarra eléctrica en 2025.

Si buscas la próxima revolución, deja de mirar las listas de tendencias. El nombre es Spiro Dussias. Apúntalo en el cuaderno, porque será historia – y el que avisa no es traidor.

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