¿Estamos siendo testigos del «principio del fin» en la música, como lo sugiere Adrian Smith con la llegada de la Inteligencia Artificial? Lo cierto es que, para el guitarrista de Iron Maiden, la tecnología está cambiando no solo nuestra forma de consumir arte, sino también de vivir. En una reciente entrevista, lanzó una advertencia que nos invita a reflexionar sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas y, más específicamente, en la música.
La tecnología que absorbe nuestras vidas
En la conversación con Scars and Guitars, Smith expresó su preocupación sobre cómo estamos cada vez más absorbidos por nuestros dispositivos. “Si sales a la calle, es imposible no ver a alguien caminando mientras mira su móvil, casi sin percatarse del mundo real”, señaló. “Estamos enganchados, y eso nos está bombardeando con contenido constante, haciéndonos estar al tanto de todo sin darnos un respiro”.
El también se mostró crítico sobre cómo esta hiperconexión nos aleja de disfrutar de las cosas simples. “La gente se ve impulsada a cambiar cosas en las que realmente no tiene poder, olvidándose de lo esencial: vivir la vida con felicidad”, añadió. “Ser consciente de todo no necesariamente te hace más feliz, y eso es lo preocupante”.
¿Una canción compuesta por IA? ¡No, gracias!
Cuando se trata de criar los ingredientes para sus creaciones musicales, Smith no tiene dudas: “La Inteligencia Artificial no tendrá lugar en mi música”, sentenció. Mencionó situaciones recientes donde la IA ya está componiendo canciones con voces animalescas, considerándolo un presagio apocalíptico para la creatividad humana.
Smith hizo una clara comparación entre las herramientas digitales actuales y la grabación tradicional. «Antes había que ser un verdadero músico; no se podían corregir errores automáticamente, cada nota debía ser precisa», declaró. Aunque confiesa utilizar tecnología digital porque facilita el proceso, distingue claramente donde traza la línea.
El desafío de la autenticidad en la era digital
Adrian concluyó reconociendo que, aunque las herramientas digitales nos dan poder y comodidad, es esencial no perder de vista lo que significa ser un verdadero artista. La autenticidad y el talento no deben ser sustituidos por algoritmos.
Como cierre, dejó una reflexión para todos los aficionados del rock y el heavy metal: es vital no olvidar la esencia de lo que nos convierte en humanos creativos. Tal vez no sea todavía el «principio del fin», pero es un recordatorio de que debemos ser cautelosos al ceder espacio a la Inteligencia Artificial en dominios tan íntimos como la música.