¿Está perdiendo la escena metal a uno de sus grupos más audaces? Parece que sí. Code Orange, una banda que ha sido sinónimo de innovación en el metal core, ha entrado en un estado de pausa. Jami Morgan, su líder, dice que las circunstancias personales y artísticas han empujado al grupo a este nuevo capítulo. ¿La razón? Un potentísimo y extraño cóctel de problemas personales y el deseo de un fresco resurgir artístico.
Code Orange: Del éxito al parón
Conocidos por empujar constantemente los límites del metal hardcore, Code Orange se encuentra actualmente en una pausa. En una charla reveladora con Nik Nocturnal, Jami Morgan dejó caer la noticia: «Estamos en pausa, y es por una buena cantidad de razones». Desde el lanzamiento de su último álbum The Above, el grupo ha estado relativamente en silencio. Es decir, no en vano algunos miembros han comenzado a explorar nuevas sendas musicales y personales.
Exploraciones en solitario
Mientras Morgan y Eric “Shade” Balderose dirigían sus energías hacia el proyecto NOWHERE2RUN y un nuevo sello discográfico, Reba Meyers unió fuerzas con Marilyn Manson como guitarrista en sus presentaciones en vivo. Todo esto apuntaba ya a un alejamiento de los focos de Code Orange.
Desafíos y un álbum crucial
El estado de salud de Dominic Landolina, el guitarrista, ha sido un factor considerable en esta pausa. Afectado por problemas de salud genética que le impedían tocar correctamente, la gira de The Above se vio frenada. «Sus manos estaban terriblemente hinchadas», confesó Morgan. A pesar de estos contratiempos, Landolina ahora está mejor, gracias a un tratamiento adecuado.
Para Morgan, The Above es un trabajo que cerró el círculo: «Es como un epitafio, una celebración de toda nuestra odisea hasta ahora, aunque no haya sido fácil». La creación de este álbum fue, sin duda, influida por estas tormentas personales.
Una pausa necesaria para un futuro prometedor
Lejos de ser una derrota, esta pausa es vista por Morgan como una oportunidad para realinear sus objetivos grupales con las circunstancias actuales. «Forzar las cosas nunca ha estado en nuestro ADN», afirmó con convicción. La visión de Morgan sigue siendo positiva: el legado de Code Orange está ahí, con una creatividad que ha precedido a su tiempo. Está seguro de que algún día se les reconocerá por ello.
Aunque los seguidores de la banda puedan sentir el golpe, queda claro que este tiempo es esencial para reflexionar y mirar hacia el futuro con nuevas metas en mente. Code Orange no está apagándose, solo tomándose un tiempo para reinventarse.
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