¿Quién podría imaginar que un pilar del heavy metal buscaría ahora glorificar a Dios con su música? Jon Schaffer, el alma de Iced Earth, ha declarado su intención de encauzar su arte hacia lo divino tras un tumultuoso camino de redención espiritual. Este exiliado del mundo musical vuelve con una renovada fe en el cristianismo, como reveló recientemente en una entrevista sorprendentemente íntima.
Un Camino de Reinvención Espiritual
Jon Schaffer, conocido por su influencia rotunda en el power metal, resurge tras varios años de silencio público. Cuatro años después de haber sido uno de los rostros más reconocibles entre los disturbios del Capitolio el 6 de enero de 2021, el guitarrista hace frente a su pasado con una nueva luz. Su comparecencia en octubre de 2024 concluyó con una sentencia de tres años de libertad condicional, trabajos comunitarios y una multa de 1000 dólares. Recientemente, en el podcast It Is Later Than You Think de Cornerstone Church, Jon no solo habló sobre su proceso legal, sino que compartió su transformación personal.
Schaffer describe cómo la soledad en la prisión y los desafíos familiares lo llevaron a redescubrir su fe. A través de la Biblia y varios servicios eclesiásticos, halló paz: “Comencé a buscar respuestas y a reconstruir mi relación con Dios”, confesó. Este viaje culminó con su bautizo en Florida y su membresía activa en la Cornerstone Church de Indiana.
Una Perspectiva Evolucionada
Hablando aún sobre el tumultuoso día en el Capitolio, Schaffer insiste en que su intención nunca fue insurreccional. Para él, aquello fue «una protesta pacífica» que se tornó violenta. Se arrepiente de no haber controlado sus emociones y del “juego” político en el que cayó. Además, aclara que su apoyo a los Oath Keepers nunca fue de participación activa, sino más bien simbólico, contribuyendo económicamente en sus inicios por sus ideales constitucionales.
Un Futuro Musical en Ciernes
En cuanto a su música, Jon revela que no tiene prisa por regresar al estudio. “He aprendido que la calidad supera a la cantidad”, comentó en su entrevista. Aunque trabaja en nuevas canciones, espera el momento adecuado para resurgir. “Si compongo, será para alabar a Dios”, afirmó, mostrando cómo su fe influirá en su próximo paso artístico.
Con su reputación aún afectada por los eventos de 2021, Jon Schaffer sigue en un camino de redención que desafía las expectativas previas. Su renacimiento musical y espiritual no está diseñado para cautivar titulares políticos, sino más bien para explorar la profundidad de una fe renaciente.
