¿Qué sucede cuando un icono del punk rock se ve envuelto en un torbellino de acusaciones? Bienvenidos al turbulento mundo de Justin Sane, el ex frontman de Anti-Flag, cuyos problemas legales están sacudiendo hasta los cimientos de la escena punk.
Una Tormenta de Acusaciones: Comienza el Drama
Todo comenzó en el verano de 2023 cuando una acusación anónima de agresión sexual fue lanzada contra Justin Sane, también conocido como Justin Geever. Kristina Sarhadi hizo públicas sus acusaciones, alegando que Geever la agredió sexualmente en una habitación de hotel en 2010. Gracias a una modificación temporal en el plazo de prescripción en Nueva York bajo el Adult Survivors Act, Sarhadi pudo presentar una demanda oficial.
La respuesta a esta bomba fue inmediata: Anti-Flag se desintegró, con los demás miembros del grupo declarando estar «profundamente impactados» por las acusaciones. Por su parte, Geever negó las acusaciones de manera rotunda.
Un Submundo de Sorpresas: Más Revelaciones
Lo que siguió fue una tormenta aún más feroz: una docena de mujeres más presentaron acusaciones similares contra Geever. Estos testimonios lo pintan como alguien que aprovechó su imagen pública de defensor de las causas feministas para llevar a cabo actos sumamente perturbadores.
Una Empresa en el Ojo del Huracán
Junto a Geever, Hardwork Distribution Inc., la empresa que representa al grupo, también fue luz de atención en la demanda inicial de Sarhadi. Ella acusó a la empresa de negligencia, al alegar que los miembros de Anti-Flag sabían de la «tendencia» de Geever a cometer agresiones sexuales.
Sin embargo, el 18 de diciembre de 2024, un tribunal decidió desestimar estas acusaciones, citando la falta de evidencia suficiente que vinculara directamente los recursos de la empresa con las agresiones alegadas.
Un Caso No Cerrado
Justin Geever, quien al parecer abandonó Estados Unidos en la primavera pasada, todavía no ha respondido a las acusaciones. Se ha invitado a Kristina Sarhadi a presentar una moción para obtener un juicio por incumplimiento contra Geever en sus denuncias de agresión, lesiones personales y estrés emocional intencional.
Con especulaciones de que Geever podría haber agredido hasta a 60 mujeres, las consecuencias de esta saga resuenan no solo en la escena punk, sino también mucho más allá.
Para los más fanáticos del punk rock, esto es una llamada a reflexionar sobre la verdadera cara de sus ídolos. Mantente atento para más actualizaciones en este caso que está lejos de concluir.
