La anulación de Attila: reacciones de los organizadores tras perder todo contacto

¿Qué pasa cuando el caos se apodera de una gira? Bueno, eso es exactamente lo que ha ocurrido con Attila y su fallida odisea por Europa. Un abismo de falta de comunicación y acusaciones de incompetencia ha resquebrajado las ilusiones de sus seguidores en el viejo continente. ¡Vamos a desentramar este lío!.

El Factor de la “Seguridad” y el Choque de Actitudes

Resulta que Attila decidió dar cerrojazo a su tour europeo al percibir un ambiente “peligroso”. Según los miembros de la banda, el comportamiento de uno de su propio staff encendió las alarmas. O sea, ellos dicen que la prioridad es la seguridad, aunque eso implique dejar a los fans con las manos vacías.

Chris Fronzak, frontman del grupo, se desahogó en redes. Desde allí lanzó que no hay dramas ocultos, sino una inaceptable poca profesionalidad por parte de alguna compañía implicada. “No estamos dispuestos a experimentar desequilibrios mentales por errores que parecen colosales”, explicó, antes de anunciar su regreso a Atlanta para continuar con su música.

Los Promotores no se Quedan Callados

Por su parte, los promotores de Loud Farm Booking no se mordieron la lengua. Contrarrestaron señalando al grupo por cortar cualquier tipo de comunicación a su llegada a Berlín. Con el bus de gira aguardando, Attila tomó la drástica decisión de cancelar sin aviso ni conversación previa.

Un correo filtrado, enviado a un socio, detallaba cómo la empresa de buses había propuesto soluciones, más la banda decidió tomar rutas por su cuenta. Loud Farm etiquetó el suceso como una “desgraciada” falta de comunicación y ofreció disculpas a los fans con una compensación en otros eventos. Un intento de calmar las aguas, según parece.

¿Y Ahora Qué?

Con todo este embrollo, los seguidores que esperaban ver en directo la tempestad sonora de Attila se encuentran preguntándose, ¿cuándo cruzarán de nuevo el Atlántico? Mientras tanto, las promesas de nuevas fechas y un nuevo álbum todavía retumban en el aire. La pregunta que nos queda es, ¿podrá Attila regresar a Europa en paz? ¡Solo el tiempo lo dirá, en esta novela de controvertidos capítulos!

Y así, el mundo del metal sigue moviéndose al ritmo del drama y las cuerdas eléctricas. Quién sabe, tal vez estos tropiezos solo sean el preludio a una explosión aún más ruidosa.

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