¿Puede una banda de rock instrumental colarse en el mundo de los videojuegos y demoler la frontera entre partitura y joystick? Polyphia dice sí, y lo hace reventando altavoces con “Let’s Go”, un tema nuevo tan agresivo que parece diseñado para ser la banda sonora de una pelea de bar… digital, claro. Pero detrás de esta jugada, se esconde una promesa: lo más bestia de su carrera está en camino. Y nadie está a salvo.
Polyphia se mete al ring con “Let’s Go”: Sonido visceral para el universo gamer
Vamos al grano: Polyphia, ese cuarteto de Texas cuya relación amor-odio con el metal progresivo nunca ha dejado indiferente a nadie, acaba de soltar “Let’s Go”. ¿La misión? Ser el leitmotiv musical de 2XKO, el nuevo título de lucha de Riot Games que, aunque sigue en beta, ya promete arrasar con toda la escena competitiva.
No estamos hablando de una musiquita de menú para jugar con una mano y mirar el móvil con la otra. Nanai. Polyphia ha firmado un tema burdo, directo, cortante como un uppercut, para ponerle ritmo a la violencia poligonal y a ese frenesí que solo los gamers entienden al pisar el ring digital. Riffs que crujen, un bajo que dispara adrenalina y unos breaks imposibles que convierten el joystick en una excusa para perderse en la maraña virtuosa de estos cuatro locos. Si alguien esperaba que Polyphia se dejara domesticar por el algoritmo del gaming, ha estado viendo demasiados anuncios.
El futuro sonoro de Polyphia: Más pesado, más salvaje, más real
Que nadie se confunda: “Let’s Go” no es más que el aperitivo. Tim Henson, genio y figura al frente de la guitarra, ya lo viene advirtiendo en cada entrevista: lo próximo de Polyphia será “más heavy de lo que jamás hayamos hecho”. Y ojo, que esas palabras, viniendo de quien ha hecho de la digresión musical su bandera, suenan a declaración de guerra.
Rumores hay muchos: colaboraciones top secret, un refinamiento feroz en la producción y, quién sabe, alguna sorpresa escénica que remueva la escena progresiva (y la metalera, de paso). Atrás quedará el mosaico estilístico, la electrónica pop de Remember That You Will Die, para zarandearnos con un álbum pensado para sentirse en la piel, no solo en los oídos. Hay promesa de peso, de masa sónica, de estructuras que no buscan agradar sino incomodar. Polyphia quiere agitar estómagos y llevar a la gente al límite. Y eso, en 2025, es una buena noticia.
La era del género por finiquitarse: Polyphia es el glitch que necesitaba el metal
A ver, que nadie venga con cuentos: Polyphia no se conforma con las etiquetas del metal progresivo, el math rock o la fusión facilona de playlists de Spotify. Ellos quieren todo o nada: tocar en festivales metaleros y, a la vez, poner música a videojuegos con millones de seguidores. Explorar desde el virtuosismo hasta el sonido más masivo, siempre dejando al purista con la ceja levantada y al oyente casual con ganas de más. ¿Veremos en el nuevo álbum colaboraciones bestias? El secretismo está servido. El hype, también.
¿Un salto al vacío o la reinvención definitiva?
En una escena saturada de wannabes y bandas de laboratorio, Polyphia vuelve a patear el tablero. “Let’s Go” es la nota a pie de página de una revolución que amenaza con ser total. Y su próximo disco, si la profecía se cumple, podría terminar con la paciencia de los talibanes del género… o elevar a Polyphia a la cima de los grandes.
Lo último que deberías hacer es perderles la pista. Porque cuando suene ese nuevo álbum, no habrá control parental ni purismo que te salve del impacto. ¿Estás preparado?