Rob Hirst, el batería de la icónica banda de rock australiana Midnight Oil, nos ha dejado boquiabiertos con su valiente revelación: está en plena batalla contra un cáncer de páncreas. Con 69 años, Hirst se ha sometido a «casi todos los tratamientos conocidos por el hombre» en su lucha por vencer esta enfermedad.
Un diagnóstico que cambia la vida
El diagnóstico llegó hace dos años, apenas seis meses antes de que la banda concluyera su monumental gira australiana en 2023. En una entrevista con The Australian, Hirst compartió detalles sobre su condición, revelando que desde entonces se ha sometido a un arsenal de tratamientos y está bajo constante supervisión médica.
«Está en curso», confiesa. «Me he sometido a todo: escáneres, ecografías, resonancias. He pasado por todo». Afortunadamente, su cáncer fue detectado en un estado inicial, lo que ha abierto la puerta a intervenciones como la extensa y desafiante operación de Whipple de ocho horas, junto con sesiones de quimioterapia y radioterapia.
Un mensaje al mundo
Al hablar sobre su enfermedad ahora, Hirst espera inspirar a otros a estar atentos a su salud. «A punto de cumplir dos años, sentí la necesidad de hablar», explica. «Si sientes que algo no está bien, no lo ignores. Un análisis de sangre podría literalmente salvarte la vida o alargarla». También destaca la necesidad de dar visibilidad al cáncer de páncreas, comparando su atención mediática inexistente con la de otros tipos de cáncer.
La historia de Midnight Oil
Midnight Oil, escupida directamente del alma de los ’70, irrumpió en la escena sonora con himnos como ’10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1′ en 1982, y continuó dominando las listas con álbumes como ‘Red Sails in the Sunset’ (1984) y ‘Diesel and Dust’ (1987). Con una pausa en 2002 y una resurrección en 2016, la banda ha dejado una huella imborrable en el panorama rockero.
Su regreso a los escenarios tras ser homenajeados en el ARIA Hall of Fame trajo consigo los álbumes ‘The Makarrata Project’ (2020) y ‘Resist’ (2022). Sin embargo, 2022 también marcó su gira de despedida, una etapa llena de emociones tras la trágica pérdida de su bajista Bones Hillman.
Un legado imborrable
El vocalista Peter Garrett declaró, durante el anuncio de esta última gira, la importancia de cerrar el círculo de su carrera con conciertos en los que cada actuación ofreciera una experiencia única. «Permitirán a la banda y al público vivir algo diferente cada noche», dijo, destacando la intención de tocar en recintos más íntimos.
Rob Hirst también puso el acento en la conexión de 45 años entre la banda y sus seguidores. «Hemos compartido un viaje increíble juntos, y queremos celebrarlo tocando en lugares especiales para cada uno de nosotros». Midnight Oil no solo deja un legado musical, sino un ejemplo de integridad y lucha, tanto en el escenario como fuera de él.