A nadie le gusta cuando el telón de un show termina en desgracias. Este es el panorama para el excantante de Anti-Flag, Justin Sane, sumergido en un escándalo colosal que lo pone en la mira. Con un fallo en su contra tras permanecer en silencio, deberá desembolsar una suma exorbitante por una acusación de agresión sexual, dejando a todos en estado de shock. ¿Cómo llegó hasta aquí?
Una Decisión Sin Respuesta Aparente
El 22 de julio de 2025 fue un día crucial. La jueza federal Brenda K. Sannes emitió un veredicto contundente favoreciendo a Kristina Sarhadi en su demanda contra Justin Sane. Para sorpresa de muchos, este fallo surgió sin oposición por parte de Sane, quien decidió guardar silencio. La corte determinó que Sarhadi recibiera una compensación de 1.92 millones de dólares, clasificada en daños compensatorios por 1.17 millones y daños punitivos por 750 mil.
Pero, ¿por qué un juicio por defecto? Parece ser que, evitándose la confrontación, Sane ha hecho sus movimientos cautelosamente. La reputación desmoronada del antaño ídolo del punk rock parece venir acompañada de maniobras cuestionables, trasladando activos al extranjero y huyendo de su país de origen como si fuera parte de una banda sonora de película en decadencia.
El Origen del Escándalo
Esta pesadilla arrancó en el verano de 2023, cuando Sarhadi, en un acto de valentía, contó su historia en un podcast. Desenmascarar lo impensable: una agresión sufrida a manos de Sane en 2010, el mismo ícono que admiraba. En un giro inesperado, Anti-Flag anunció su separación y desapareció de las redes sociales, dejando una estela de consternación.
Como si esto no fuera suficiente, una docena más de mujeres alzaron sus voces en el caos, intensificando la tormenta. Al ritmo de una sinfonía de indignación, los antiguos compañeros de Sane también hablaron, y no con amables palabras. “Va te faire foutre,” ¿puedes imaginarlo?, esa fue la línea que marcó su manifiesto contra las acciones de su exlíder.
La Declaración de Sarhadi
En declaraciones a la famosa revista Rolling Stone, Sarhadi lo expuso sin rodeos: este fallo judicial es mucho más que una victoria personal; es un faro de esperanza en un mundo sumido en actos atroces y sin escrúpulos. No se trata solo de una suma de dinero; es la representación de justicia cuando la habían dado por perdida. La valentía al acudir a los tribunales marcó un precedente, fortaleciendo los lazos entre semejantes supervivientes a lo largo del globo.
Así lo expresó: “El fallo de la jueza Sannes representa mucho más de lo que pueden hablar las cifras monetarias. Me siento orgullosa de todos aquellos que se atrevieron a dar un paso al frente y enfrentaron a su verdugo. Esta es una victoria colectiva.” Y con esas palabras, se cierra un capítulo más de esta tempestuosa saga que sigue sacudiendo el mundo del rock.
