¿Trabajar como roadie personal de Gene Simmons por 12.000 euros? Aunque suena a locura, para algunos no deja de ser el sueño de todo un fanático. El debate está servido, pero, ¿qué otro trabajo te ofrece un bajo firmado por el mismísimo Simmons y una experiencia de backstage inolvidable?
La reacción del público: confusión y críticas
Hace unas semanas, el legendario bajista de Kiss, Gene Simmons, sorprendió a propios y extraños ofreciendo un puesto de roadie personal por un día a cambio de una cifra que haría saltar a más de uno de su asiento: 12.495 dólares. Sí, lo has leído bien. La noticia encendió a los fans y provocó reacciones de conocidos locutores como El Pirata y el Francotirarock, quienes manifestaron su asombro ante semejante propuesta.
Gene Simmons defiende su costosa oferta
En una reciente entrevista con el New York Post, Simmons explicó el porqué de semejante cifra. Para él, la experiencia de ver un concierto desde el escenario y el backstage es un sueño que pocos han vivido. Además, el precio incluye montar el escenario, compartir una comida con el propio Simmons (aunque no garantiza que invite) y recibir un bajo firmado. La entrada para el show, eso sí, corre por cuenta del afortunado cliente. También argumenta que, debido a los altos costos de seguros y el riesgo de demandas modernas, el precio es más que justificable.
La vuelta de Kiss: Las Vegas y más sorpresas
Pero la polémica no se detiene aquí. Kiss planea hacer ruido de nuevo con un concierto especial «desenmascarado» en Las Vegas este año. Esta actuación formará parte de las celebraciones por el 50º aniversario de su club de fans, Kiss Army, que se llevará a cabo en los Virgin Hotels del 14 al 16 de noviembre. Este show será la primera presentación de la banda tras su gira de despedida en el Madison Square Garden en 2023.
Un reencuentro con el pasado
Además del regreso de Kiss al escenario, el evento contará con la presencia del ex miembro Bruce Kulick. Será un regreso lleno de nostalgia para quienes recuerdan su etapa en la banda entre 1984 y 1996. La velada promete ser todo un acontecimiento lleno de actividades exclusivas, invitados especiales y, claro, esa chispa inigualable que solo Kiss sabe ofrecer.
Con todo esto sobre la mesa, queda claro que Gene Simmons sabe cómo mantenerse en el ojo del huracán. ¿Te animarías a pagar por esta inolvidable experiencia o prefieres ser un espectador en primera fila? Sea cual sea tu elección, la polémica sigue servida y las opiniones encontradas están a la orden del día.
