¿El metal es un refugio inamovible o una torre de marfil? Nita Strauss, la guitarra que ha dejado huella con Alice Cooper y Demi Lovato, ha lanzado unas palabras que arden como la pólvora entre los puristas: la comunidad metalera puede ser un nido de «bebés llorones». ¿Por qué esta dureza hacia los fans? Prepárate para una dosis de honestidad brutal.
La Crítica de los Fans Según Strauss
Nita Strauss, quien ha colaborado brillantemente tanto en el rock como en el metal, afirmó sin tapujos en una entrevista con Metal Hammer que, a pesar de ser su «hogar», la comunidad del metal suele oponerse ferozmente a cualquier cambio. «El mundo del rock y el metal—al que amo profundamente—está repleto de bebés llorones,» señaló, causando un pequeño terremoto en la base de fans.
La guitarrista ahondó más en el tema, diciendo que estas críticas llegan a ser exageradas cuando un grupo tan importante como Metallica, venerados en todos los rincones del planeta, es objeto de críticas por alterar su sonido. «Si un grupo se aparta mínimamente de su estilo, las quejas llueven: ‘¡Todo lo que hacen ahora es horrible!’. Y los dedos siempre apuntan a Metallica.»
Demi Lovato: Un Experimento Revelador
Strauss también comentó su tiempo en la gira Holy Fvck de Demi Lovato, quien no ha tenido reparos en coquetear con el rock y el metal. «Demi hizo un tremendo álbum de rock, así que contrataron una banda de rock para un espectáculo de rock. Ella verdaderamente ama el metal. Pasaba por su camerino y escuchaba a Megadeth. Incluso me presentó un fantástico grupo de deathcore llamado Bodysnatcher.»
Comparando ambos mundos, Strauss destacó la lealtad de los fans de Lovato: «Sus seguidores son tan devotos que la apoyan en cualquier cambio. No es como los fans del metal, que reaccionan ante cualquier novedad como si fuera una traición.»
Reflexionando sobre el «Gatekeeping» en el Metal
Una de las críticas más agudas de Strauss fue hacia la mentalidad de «gatekeeping», donde algunos fanáticos intentan «proteger» su amado género de influencias ajenas. “Muchos creen que deben preservar la pureza de nuestra escena—que ningún extraño debe entrar. Es ridículo para mí. Si un artista pop quiere hacer un álbum de rock, ¡genial! Si un rockero quiere probar con R’n’B, ¡perfecto! La música no tiene dueño,» concluyó Strauss con tono desafiante.
Así que ahí lo tienes, queridos lectores. Nita Strauss no se muerde la lengua cuando se trata de levantar el velo de lo que considera una mentalidad restrictiva en su género querido. ¿No sería la música una experiencia más rica sin tantos grilletes?