¿Quién lo habría imaginado? Sammy Hagar—la voz roja y salvaje de Van Halen—reaparece, no como el típico dinosaurio del rock que vive de glorias pasadas, sino como ingrediente secreto en el próximo disco de… ¡Nickelback! Sí, lo estás leyendo bien. Y si creías que ya lo habías visto todo en el universo del heavy, prepárate para una colaboración tan inesperada como polémica. ¿Se te ponen los pelos de punta o ruge el motor de tu curiosidad? Pues sigue leyendo, porque la IA, la nostalgia y el meme eterno de Nickelback acaban de chocar en un mismo estudio.
El Rey del Buen Rollo se Suma a la Fiesta de Nickelback
¿Alguien pidió una fiesta intergeneracional en el estudio? Chad Kroeger, ese frontman de voz rasgada que se ha convertido en blanco de millones de chistes, ha convencido a Sammy Hagar para meter su vozarrón en una canción «edificante y con muy buen rollo», según cuenta el propio Hagar. Vamos, que Chad quería capturar la chispa, la vitalidad y hasta el relámpago rojo que sigue siendo la firma de Sammy con casi ochenta tacos. «Eres el rey de las canciones feel good», le soltó Kroeger entre acordes y cervezas.
¿La IA canta mejor que Sammy Hagar? ¡La provocación del siglo!
Ahora, agárrate: cuando Hagar llega al estudio se encuentra con una versión demo del tema… ¡cantada por una voz generada por inteligencia artificial! Pura distopía musical de 2020 —y lo más fuerte— Hagar admite que la voz digital lo hizo dudar de sí mismo: «¡Cantaba mejor que yo!», entre risas y metal cansado. Pero la broma se convierte en sudor: al final, fue su voz, real y humana, la que armó el tema definitivo. Menos mal, porque si no, ¿para qué tanta leyenda y carretera?
Una Juntanza Viral de Leyendas—Nada de Supergrupo, que Consté
Lo de la sesión en estudio fue una de esas casualidades salvajes que solo se dan cuando los astros del rock deciden alinearse. En el mismo cuartito oscuro se juntaron Chad Kroeger, el incombustible Sammy Hagar y Tommy Lee (sí, el huracán de Mötley Crüe y eterno fiestero). Las imágenes volaron por redes y casi revientan Instagram. Y como si fuera poco, Charlie Benante (Anthrax, Pantera) dejó su huella aporreando la batería y repitiendo lo que muchos pensarían: «Cuando Nickelback y Hagar te llaman… ¡vete cagando!»
¿Es esto el principio de algo nuevo? Nada de eso, calma.
Corta el hype: nada de supergrupos, ni de proyecto secreto. Lo de Hagar será una aparición puntual en solo una canción. Sin más. Pero claro, solo con ese detalle ya tienes material para diez años de debates,foros y memes. Y también para pelusa entre true metaleros viejunos y jóvenes a los que Nickelback nunca les llegó (o sí, y no lo confiesan).
Sammy Hagar: 78 años, caídas épicas y la honestidad del rockero de verdad
Que nadie pierda de vista: a sus 78, Hagar sigue despachando titulares. Este verano, homenajeando a Ozzy Osbourne en Birmingham, embarrancó en pleno directo… Olvidó la letra. Pero no se escondió, lo contó a pecho descubierto, riéndose hasta de su sombra. Así es Sammy. Espontáneo, energético, un torbellino que prefiere reír que fingir perfección. Los errores se asumen, los riffs se amplifican, y el rock & roll nunca muere.
¿Qué significa esto para el rock?
Esta fusión improbable (más por lo que representa cada uno que por la música en sí) pone sobre la mesa algo más profundo: el rock todavía tiene capacidad para sorprender, para romper barreras generacionales, y para, por qué no decirlo, abrazar —a trompicones— la tecnología y reírse de sí mismo. De los VHS a la era IA, y todavía hay viejos lobos que saben a qué huele la leyenda.
Así que atentos, porque el próximo disco de Nickelback puede ser lo más polémico, divertido y discutido del año. O todo lo contrario. Pero seguro, seguro, no va a pasar desapercibido. Hagar, Nickelback, Tommy Lee y una voz creada por ordenador: nadie lo esperaba, y ahí está la gracia. Que siga el escándalo.
