“¡No hay contrato, no hay comida, no hay respeto!” Un técnico desafía el silencio y lanza una tormenta sobre lo que realmente ocurre detrás de escena con Slaughter To Prevail. ¿Estamos viendo el lado oculto del éxito?
Una gira turbulenta según un exintegrante del equipo técnico
Thomas Finch, quien ha trabajado como técnico de batería, alza la voz en Facebook sobre sus vivencias recientes en la gira de Slaughter To Prevail. Aunque aplaude a los músicos a quienes describe como «geniales y amenos», no comparte las mismas palabras sobre la gestión. En su relato, expone problemas serios: pagos atrasados, gastos sin cubrir, y la inexistencia de contratos escritos. Finch incluso menciona un momento de confrontación en el que el mánager le dijo… «ya sabes, cosas que no se deberían decir».
Pero eso no es todo. El equipo vivió condiciones precarias durante la gira: comidas escasas, hoteles que misteriosamente desaparecían del itinerario, y empleados del staff que debían pagar sus propios vuelos para regresar. En vez de las comodidades prometidas, se multiplicaban los gastos personales… situación que hicieron más chocante aún las cifras que señala fueron gastadas en atrezo de escenario innecesario. ¡Casi un escándalo!
Contexto de controversias alrededor del grupo
Este no es el único escándalo que ha arremetido contra Slaughter To Prevail últimamente. El líder del grupo, Alex Terrible, no pasa desapercibido; sus peleas a puño limpio que terminaron con su rostro herido añaden leña al fuego. Sin mencionar ese escabroso incidente al ondear una bandera rusa en vivo en Estados Unidos, provocando todo tipo de reacciones en las redes. Entretanto, la banda prepara su nuevo álbum «Grizzly» y una gira europea, avivada más aún por todas estas tormentas mediáticas.
Advertencia a la industria
Finch no se guarda nada y lanza una advertencia a todos sus colegas técnicos: «No es rencor, es responsabilidad», subraya. Aboga por exigir contratos claros, cronogramas de pago, y rechazar cualquier trabajo que exija avances de dinero sin garantía. El dice poseer «pruebas contundentes» y apunta a un clima de secretismo impuesto por el equipo. Con todo lo acontecido, este testimonio resuena fuertemente en una industria ya marcada por numerosas tensiones relacionadas con las giras.




