¿Rush de vuelta tras la tormenta? Once años después de despedirse y con la herida aún fresca por la muerte de Neil Peart, Geddy Lee y Alex Lifeson rompen su silencio… y confirman lo impensable: vuelve Rush, vuelven los titanes que convirtieron el rock en magia. Nadie lo veía venir, ni siquiera ellos mismos. ¿Y ahora qué? ¿Un homenaje nostálgico, un reencuentro con el sudor y la pasión auténtica? Quédate, porque lo que viene promete sudor, lágrimas… y truenos en las baquetas.
Un regreso imposible: Rush, a la sombra de su leyenda
Sinceramente, ¿quién lo creía posible? Durante años Rush fue ese gigante dormido, intocable por voluntad propia, tras perder a su batería y poeta, Neil Peart. Nadie se atrevía ni a bromear con un regreso. Pero la química mágica, esa conexión entre tíos que han sobrevivido a giras interminables —y a ellos mismos—, acaba resucitando por sí sola. Geddy Lee lo reconoce: “Jugábamos de vez en cuando con la idea, pero siempre parecía una locura. Hasta que volvimos a tocar por puro placer, y de repente… ¡zas! Las nubes se evaporaron, y solo quedaba diversión, risas, pura música.”
Y Alex Lifeson no se queda corto. Volver a machacar los riffs imposibles y las estructuras laberínticas le devolvió el hambre: ese cosquilleo de adrenalina brutal que solo sientes cuando tu nombre pesa más que tu ego y tu legado no admite bromas. “Te enfrentas a estos temas como si fueran dragones de fuego. Si no sales chamuscado, no lo has hecho bien.” Eso es Rush: exigencia, desafío, perfección… y un poco de locura controlada.
2026: Rush pisando fuerte, pero con el respeto que exige el mito
La gira ya tiene nombre: Fifty Something. Un título mordaz, irónico, porque si hay algo que Rush nunca ha hecho es mirar atrás con demasiada nostalgia. Empieza el 7 de junio de 2026 en Los Ángeles; curioso, el mismo escenario que presenció su último show en 2015. Un ciclo brutal que se cierra… o que se vuelve a abrir. Siete ciudades de Norteamérica, setlist doble en cada show y una selección salvaje de 35 temas inmortales. Sí, parece una carta de amor —o de batalla— para los fans que nunca dejaron de creer.
Anika Nilles: la elegida para el trono más caliente del rock
Y aquí llega la pregunta venenosa: ¿Quién tiene las narices —y el groove— para reemplazar a Neil Peart? Rush, ni cortos ni perezosos, eligen a la alemana Anika Nilles. ¿Un fichaje cualquiera? Ni de broma. “No era una audición normal. Buscábamos alguien capaz de captar, no solo los furiantes breaks de Neil, sino ese pulso difícil de describir que hacía únicos hasta los silencios.” Y la Nilles lo tiene. No es solo técnica, es feeling. Es el punto justo entre respeto sagrado e innovación.
Un tributo eterno… y un aplauso para los que se quedan
Evidentemente, cada concierto va a ser un altar a Peart. Nadie puede reemplazarlo. No se intenta ni se quiere. Habrá momentos para la lágrima, homenajes sinceros, y el recuerdo siempre vivo del tipo que no solo marcó el compás, sino la filosofía del grupo. Detrás, el apoyo de la familia de Neil: cómplices, guardianes… los primeros en dar luz verde a este monstruoso retorno.
¿Vuelta por dinero, fama… o redención?
Sí, hay quien suelta la típica: “¿Para qué vuelven? ¿No están viejos?” Olvidaos. Rush no vuelve por capricho ni por nostalgia barata. Lo hacen porque la pasión nunca se apaga, porque la música —la de verdad— es la jodida derrota del tiempo. Rush no quiere reemplazar lo imposible, solo celebrar. Aplaudir la vida, la memoria, la resistencia. Y si te parece poco, escucha más discos. Luego hablamos.
Entradas, fechas y aviso para navegantes
La preventa arranca el 13 de octubre; la venta general, el día 17. No te despistes, porque si un boleto vuela rápido, es para estos conciertos. ¿Madrid, Barcelona, Buenos Aires, Bogotá? Por ahora solo América del Norte, pero todos sospechamos (y deseamos) que el monstruo se desate y cruce el Atlántico. Si pasa, va de cabeza al top de lo imprescindible.
Disfruta del poder de Rush en directo
Volved a escuchar, sentid el pulso, preparaos para vibrar. Porque si Rush regresa, no es casualidad. Es justicia poética para todos los que nunca dejamos de esperar.
